martes, 11 de enero de 2011

Presentación del Informe (rueda de prensa en Pamplona)


Presentación del Informe 2010 en Navarra

Un informe alerta de la ‘fuga’ médicos formados en países empobrecidos hacia Europa y EEUU
-La parte monográfica del dossier anual de Salud y Cooperación de Médicos del Mundo, Medicus Mundi y Prosalus aborda este año las consecuencias negativas del desigual reparto del personal sanitario en el mundo
-Navarra no es ajena a esta realidad de nivel internacional con dos caras mientras sigue liderando a nivel estatal el compromiso social y presupuestario de Ayuda de Cooperación para el Desarrollo, con 32,7 euros por habitante

El último informe sobre “La salud en la cooperación al desarrollo y la acción humanitaria. 2010” elaborado por Médicos del Mundo, medicusmundi y Prosalus aborda en su parte monográfica un problema que afecta a la columna vertebral de los sistemas sanitarios como son los recursos humanos y su desigual reparto a nivel mundial ya que donde más necesidades sanitarias hay, menos personal médico y con peor formación se encuentra trabajando.

En este sentido, las tres organizaciones especializadas en salud alertan sobre un fenómeno tipo “efecto dominó” como es que países de Europa y EEUU prefieren importar médicos de países empobrecidos de África, Asia y Latinoamérica en lugar de invertir en formación para cubrir sus propias carencias de profesionales, lo que de rebote puede provocar una descapitalización humana negativa para los mismos países a los que, por otro lado, tratan de ayudar enviando ayuda para el desarrollo y construyendo infraestructuras.

Tanto España como Navarra –comunidad que por otra parte lidera un año más el compromiso en Ayuda Oficial al Desarrollo con 32,7 euros por persona – viven la doble cara de ser importadores y exportadores de médicos que buscan unas mejores condiciones laborales y personales. Así, a nivel estatal los médicos de origen extranjero suponen el 12,5% de la plantilla, según la Sociedad Española de Médicos Extranjeros, y en Navarra, los últimos datos (de 2010) hablan de un 5,5%, de colegiados foráneos, cifra que se eleva a casi un 30% si se toma como referencia sólo el tramo de los MIR.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que para alcanzar los tres Objetivos de Desarrollo el Milenio sanitarios sería necesaria una ratio de 25 trabajadores de la salud por cada 10.000 habitantes. Estos mínimos son superados con creces en Europa (33 por 10.000) y América (23 médicos por 10.000) se acerca, pero en África, por ejemplo, hay 2 médicos para 10.000 habitantes, mientras que en el sudeste asiático justamente llegan a 5 médicos por cada 10.000 habitantes. Es decir, en África hay 16 veces menos de personal médico por habitante que en Europa. Los datos aún son más clamorosos en África subsahariana zona que padece 25% de la carga mundial de enfermedades pero solo cuenta con el 3% de los trabajadores sanitarios del mundo. La migración (interna y externa) de personal sanitario sólo es una de las causas de esta paradoja, pero no deja de ser muy importante porque responde a una situación estructural del reparto de recursos mundiales y afecta a uno de los pilares de los sistemas sanitarios como son los recursos humanos de calidad y en los que el trabajo de las ONGD debería ser coherente.

Las tres migraciones que desangran los sistemas sanitarios del Sur
Existen actualmente tres grandes flujos de migración del personal sanitario en los países en desarrollo que preocupan a las ONGDs autoras del informe. El primero es un trasvase importante de personal sanitario de las zonas rurales a las zonas urbanas del propio país empobrecido. Aproximadamente la mitad de la población mundial vive en las zonas rurales y, sin embargo, solamente el 38% del personal de enfermería y un 25% del personal médico viven en esas áreas por lo que 1.000 millones de personas no tienen acceso a servicios básicos de salud. El segundo se refiere al trasvase de personal desde los sistemas públicos hacia instituciones o iniciativas privadas, entre ellas, los programas verticales internacionales (SIDA, etc…) que ofrecen mejores sueldos mientras que el tercero es la migración de personal entre los distintos países, sobre todo de los países más empobrecidos a los más desarrollados.
Por ejemplo, uno de cada cuatro médicos y un enfermero/enfermera de cada 20 formados en África está trabajando en un país de la OCDE. Los casos de algunos países aun son más llamativos. Cerca del 30% de los médicos de Ghana trabajan fuera de su país, así como el 34% del personal de enfermería de Zimbabwe.
Para encontrar la otra cara de la moneda hay que analizar los casos de algunos países desarrollados especialmente Reino Unido, Canadá y Estados Unidos. En 2002, de los 16.000 nuevos registros de nuevo personal de enfermería del Reino Unido, cerca del 50% eran de fuera de este país, el 25% en 1998. En Canadá cerca del 10% del personal médico migrante provenía de Sudáfrica. Estados Unidos forma un 30% menos de médicos al año de los que necesita para cubrir sus necesidades.

España y Navarra, importadores y exportadores de médicos.
España y Navarra se encuentran en una situación intermedia al ser tanto importadores como exportadores de médicos. Las cifras del personal que migran para trabajar fuera de España varían oscilan desde unos 580 profesionales según el Ministerio de Salud, hasta 8.500 facultativos españoles, según la Organización Médica Colegial y la Confederación Española de Sindicatos Médicos. La migración no se explica solamente por unas condiciones laborales mejores (estabilidad, posibilidad de investigación, menor carga asistencial), sino también por cuestiones sociales, como la valoración de su trabajo o la mejor conciliación con la vida familiar.
Sin embargo, y a pesar de estas cifras, España sigue importando personal sanitario. Según el catálogo de profesiones de difícil cobertura (CODC) del tercer trimestre de 2010, que elabora cada tres meses el Servicio Público de Empleo, en muchas comunidades autónomas españolas hay dificultades para encontrar médicos, tanto de Atención Primaria como especializada.
El estudio “Las necesidades de médicos en España” detalla que los profesionales extranjeros proceden fundamentalmente de Centroamérica y el Caribe, aunque también vienen de África occidental y oriental, Europa del Este y Asia, con un coste para estos países en la formación de unos 50 millones de dólares anuales.
La Sociedad Española de Médicos Extranjeros (SEMEX) cifra el número de médicos extranjeros trabajando en la sanidad española en aproximadamente de 25.000, que representan el 12,5% del total (203.000). Estos porcentajes se incrementan en comunidades autónomas como Madrid o Cataluña. El Colegio Médico de Madrid estima que uno de cada tres colegiados que ejerce en esta comunidad autónoma es extranjero. Sobre Navarra –comunidad cabecera en ratio de personal médico por población- los datos que manejan estas entidades son los hechos públicos por el propio departamento de Salud del Gobierno foral el año pasado. Así se calcula que un 5,5% de los médicos colegiados en la Comunidad Foral (3.675) son extranjeros, porcentaje que se elevaría al 29% (44 de 148), si se considera sólo el tramo de los futuros médicos en formación MIR El departamento de Salud ha anunciado que quiere corregir esta ratio de residentes.

Navarra mantiene su liderazgo en AOD con una ligera bajada
El informe –que apunta una serie de medidas tanto para los países importadores y exportadores como para ONGs para evitar este fenómeno- no abunda más en esta realidad a nivel autonómico, aunque sí que en su análisis sobre la realidad de la cooperación para el desarrollo en general y de la sanitaria en particular, confirma que la Comunidad Foral consolida su liderazgo a nivel estatal en Ayuda Oficial al Desarrollo pese la registrar un descenso de 0,67 euros por persona en el parámetro de renta per cápita (32,7 euros por habitante en 2009 frente a 33,3 en 2008) y a un mantenimiento en la proporción de cooperación sobre el total con un 0,48%. A bastante distancia le siguen la CAV o Castilla La Mancha.
Por sectores, Navarra destinó 4.573.829 euros a cooperación sanitaria y dentro de esta 767.338 a salud general, 2.948.100 a salud básica y 858.391 a salud sexual y reproductiva. Por regiones, África se llevó el 49% de la ayuda en salud frente a 52% que fue a América.

La Sociedad Española de Médicos Extranjeros (SEMEX) cifra el número de médicos trabajando en la sanidad española en aproximadamente de 25.000, que representan el 12,5% del total (203.000). Estos porcentajes se incrementan en comunidades autónomas como Madrid o Cataluña. El Colegio Médico de Madrid estima que uno de cada tres colegiados que ejerce en esta comunidad autónoma es extranjero.

Presentación del Informe de Salud 2010 en Aragón




Alerta por la ‘fuga’ de médicos formados en países empobrecidos hacia Europa y EEUU



Por noveno año consecutivo medicusmundi, Médicos del Mundo, y Prosalus, han editado su informe sobre “La salud en la cooperación al desarrollo y la acción humanitaria. 2010”. Un documento que, este año, aborda el grave problema de los recursos humanos y su reparto desigual a nivel mundial. Las cifras revelan que donde la población tiene más necesidades sanitarias, hay menos personal médico y está peor formado.

En este sentido, las tres organizaciones especializadas en salud alertan sobre un fenómeno que consiste en que los países de Europa y EEUU prefieren importar médicos de África, Asia y Latinoamérica en lugar de invertir en formación para cubrir sus carencias de profesionales. Lo que de rebote provoca una descapitalización humana negativa para los estados más empobrecidos.

En España se vive la doble cara, somos importadores y exportadores de médicos que buscan unas mejores condiciones laborales y personales. Así, a nivel estatal los médicos de origen extranjero suponen el 12,5% de la plantilla, según la Sociedad Española de Médicos Extranjeros.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que para alcanzar los tres Objetivos de Desarrollo del Milenio sanitarios serían necesarios 25 trabajadores de la salud por cada 10.000 habitantes. Estos mínimos son superados con creces en Europa (33 por 10.000) y América se acerca (23 médicos por 10.000). Pero, en el sudeste asiático, por ejemplo, hay 5 médicos por cada 10.000 habitantes, y en África, a penas hay 2 médicos para 10.000 habitantes. Es decir, en África hay 16 veces menos personal médico que en Europa.

Los datos aún son más clamorosos en África subsahariana, zona que padece el 25% de la carga mundial de enfermedades, y que sólo cuenta con el 3% de los trabajadores sanitarios del mundo. Por todo ello, la migración (interna y externa) de personal sanitario responde a las desigualdades en el reparto de los recursos mundiales.

Las tres migraciones que desangran los sistemas sanitarios del Sur

Existen actualmente tres grandes flujos de migración del personal sanitario de los países en desarrollo que preocupan a las ONGD autoras del informe. El primero es un trasvase importante de personal sanitario de las zonas rurales a las zonas urbanas del propio país empobrecido. Aproximadamente la mitad de la población mundial vive en las zonas rurales y, sin embargo, solamente el 38% del personal de enfermería y el 25% del personal médico vive en esas áreas, por lo que 1.000 millones de personas no tienen acceso a servicios básicos de salud.

El segundo se refiere al trasvase de personal desde los sistemas públicos hacia instituciones o iniciativas privadas, entre ellas, los programas verticales internacionales (SIDA, etc.…) que ofrecen mejores sueldos y por tanto, mejores condiciones de vida.

Y, por otro lado, la migración de personal entre los distintos países, sobre todo de los países más empobrecidos a los más desarrollados. Por ejemplo, uno de cada cuatro médicos y un enfermero de cada 20, formados en África, está trabajando en un país desarrollado. Los casos de algunos países aun son más llamativos, cerca del 30% de los médicos de Ghana trabajan fuera de su país, así como el 34% del personal de enfermería de Zimbabwe.

Para encontrar la otra cara de la moneda hay que analizar los casos de algunos países desarrollados especialmente Reino Unido, Canadá y Estados Unidos . En 2002, de los 16.000 nuevos registros de nuevo personal de enfermería del Reino Unido, cerca del 50% eran de fuera de este país. En Canadá cerca del 10% del personal médico migrante provenía de Sudáfrica. Estados Unidos forma un 30% menos de médicos al año de los que necesita para cubrir sus necesidades.

España, importador y exportador de médicos.

España se encuentra en una situación intermedia al ser tanto importador como exportador de médicos. Las cifras del personal que migra para trabajar fuera de España oscilan, desde unos 580 profesionales según el Ministerio de Salud, hasta 8.500 facultativos españoles, según la Organización Médica Colegial y la Confederación Española de Sindicatos Médicos. La migración no se explica solamente por unas condiciones laborales mejores (estabilidad, posibilidad de investigación, menor carga asistencial), sino también por cuestiones sociales, como la valoración de su trabajo o la mejor conciliación con la vida familiar.

Sin embargo, y a pesar de estas cifras, España sigue importando personal sanitario. Según el catálogo de profesiones de difícil cobertura (CODC) del tercer trimestre de 2010, que elabora cada tres meses el Servicio Público de Empleo, en muchas comunidades autónomas españolas hay dificultades para encontrar médicos, tanto de Atención Primaria como especializada.

El estudio “ Las necesidades de médicos en España” detalla que los profesionales extranjeros proceden fundamentalmente de Centroamérica y el Caribe, aunque también vienen de África occidental y oriental, Europa del Este y Asia, con un coste para estos países en la formación de unos 50 millones de dólares anuales.




La CAV, cuarta comunidad autónoma que más redujo su Ayuda Oficial al Desarrollo


Las organizaciones Médicos del Mundo, medicusmundi y Prosalus han editado nuevamente el informe La salud en la cooperación al desarrollo y la acción humanitaria, esta vez correspondiente a 2010. En él analizan la situación de la salud en el mundo y de la cooperación al desarrollo en materia de salud a nivel internacional, estatal, autonómico y local, en el curso 2009, al que hace referencia el estudio de 2010, y en el que siete Comunidades Autónomas aumentaron su Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) y 10 la disminuyeron.

Euskadi fue la cuarta que más redujo su presupuesto en este ámbito, sólo por detrás de Cataluña, Canarias y la Comunidad Valenciana, con un 2,9% menos que en el año anterior, lo que supuso 1.187.657 euros menos para la AOD en 2009.

En lo referente a la cooperación sanitaria, Euskadi también disminuyó su aportación, aunque los datos reales al respecto no se tendrán hasta el año que viene, ya que muchas ayudas se dividen en proyectos de más de un año, con diferentes plazos en la entrega de recursos.

El hecho de que haya acciones que duran más de un año, sin embargo, es un rasgo positivo de la cooperación vasca en materia sanitaria, según las entidades firmantes del informe, ya que esto garantiza la predictibilidad de la ayuda y lleva a una mejora y más eficiente planificación de las instituciones locales de los países receptores de las ayudas.

Sectorialmente, la cooperación vasca destina más del 65% del presupuesto dedicado a salud a la llamada salud básica, seguida del 24% dedicado a la salud reproductiva. A juicio las organizaciones que han realizado el estudio, estos datos indican una buena orientación sectorial; un hecho, opinan, que se corrobora al analizar los datos por subsectores de salud: “son la atención sanitaria general y la reproductiva, seguidas del apoyo a las políticas sanitarias las que más recursos reciben. Esto nos indica que la cooperación autonómica vasca orienta su ayuda hacia el fortalecimiento de los sistemas de salud y, sobre todo, hacia al atención primaria, que soluciona la mayor parte de los problemas de salud”.

A nivel geográfico, la cooperación en salud se orienta principalmente hacia América del Sur, con un 34% del presupuesto, seguida de América Central y África. No obstante, para las organizaciones autoras del estudio, África debería ser la región que más recursos recibiese, “porque sus necesidades en salud son mayores”. Por ello, insisten, “es mejor que la cooperación vasca mejore geográficamente su ayuda en salud”.

En cuanto a las entidades locales, el conjunto de las de Euskadi son, después de las de la Comunidad de Madrid, las que más dinero han destinado a salud. La Diputación Foral de Bizkaia, en concreto, se posicionó durante 2009, como la segunda entidad local del Estado que más presupuesto destinó a salud, con 1.004.017 euros; el 65% de toda la ayuda sanitaria de la entidades locales vascas.

A nivel sectorial, la salud básica también es la prioritaria para las entidades locales, con un 50% de la inversión. No obstante, le sigue la salud general, con un 32%, y la salud reproductiva se queda únicamente en un tercer lugar, con el 18% del total de la ayuda destinada a salud; “un porcentaje que debería subir dada la importancia que tiene ésta área en el conjunto de los problemas de salud mundiales”.

Geográficamente, las entidades locales apostaron en 2009 por América Central, con un 44%, seguida de África, con un 26%; por lo que, al igual que al Gobierno Vasco, desde estas organizaciones se les pide que prioricen África Subsahariana en sus recursos destinados a salud.